Febrero 2014
“Saludos desde el país de la basura”, se lee en las postales del estado independiente de la basura, un proyecto artístico que busca concienciar sobre el "tamaño" del problema medioambiental de los residuos, simbolizado por una isla real de desechos -tan grande como el estado de Texas- que flota en el océano Pacífico.
Una parte relevante de esta basura flotante, y de todos los residuos que generamos, son envases. Según las estadisticas de Eurostat (Comisión Europea), cada europeo genera una media de 150 kilos al año de envases desechados. Y los envases representan 1/5 de todos los residuos municipales. Sin olvidarnos del reciclaje, ¿ha llegado la hora de que los ciudadanos abordemos este problema, prescindiendo de los envases de dudosa utilidad? Las nuevas tiendas de compra a granel, que actualizan el concepto de comprar lo que necesitamos sin envoltorios superfluos y como a la antigua usanza, están sugiendo en todo el mundo.
“Si te encuentras alguna vez mirando el cubo de la basura con culpabilidad, con su montón de paquetes de plástico, envases de cartón y envoltorios, quizás te interese saber que existe un movimiento que quiere ir más allá del reciclaje”. Así arranca un reportaje del diario británico The Independent que saluda la llegada de una verdadera “revolución de los consumidores”. Se refiere al proyecto Unpackaged, un comercio londinense de estética moderna que vende todos sus productos a granel e incluso cuida detalles como evitar las etiquetas. En su lugar, para identificar sus dispensadores, emplea pizarras.
En España, entre otras propuestas, destacan las tiendas Granel. Con perspectiva de crecimiento y actual presencia en Cataluña (Vic, Barcelona, Tarragona, Molins de Rei, Sant Cugat, El Vendrell, Vilafranca del Penedès, Mataró) y Baleares (Ciutadella-Menorca e Ibiza), esta iniciativa, con financiación de la banca responsable Triodos Bank, apuesta por centrarse en la esencia de las cosas: la alimentación de calidad, con productos ecológicos y de proximidad, y sin embalajes. A través de unos dispensadores transparentes y con la ayuda de bolsas de papel reciclado para los consumidores que las necesiten, estas tiendas, en un entorno agradable, demuestran que la venta a granel no está reñida con la modernidad ni con una compra confortable. Es lo mismo que defienden otras propuestas similares que se extienden en países de nuestro entorno como Italia: La Bottega Effecorta.
La aparición de nuevas bodegas a granel que defienden desacralizar el mundo del vino y evitar su parafernalia conservando la calidad, como la Bodega Urbana de Bilbao, o de tiendas de detergentes a granel, como Saponando en Sevilla, demuestran que es posible vivir con menos envases.
En conjunto, son iniciativas que parecen demostrar cómo, renovando lo mejor de tiempos pasados y aplicando la innovación, se pueden conseguir mejoras reales para el usuario, la sociedad y el planeta. Y no supuestas ventajas que solo valen para el corto plazo.
Fuente: Blog Somos Triodos