El Programa de Recuperación y Utilización Educativa de Pueblos Abandonados (PRUEPA) es un programa educativo complementario a la enseñanza en las aulas promovido por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, el Ministerio de Educación y Formación Profesional y el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, y en el que colaboran las Consejerías de Educación de las Comunidades Autónomas de Castilla-La Mancha, Extremadura y Aragón, donde se ubican los pueblos sede del programa.
El PRUEPA se gestó a primeros de los años 80 del siglo XX, arrancando formalmente en el curso 1984/85, y se desarrolla en tres pueblos: Umbralejo (Guadalajara) y Granadilla (Cáceres), bienes patrimoniales de la Administración General del Estado adscritos al OAPN, y Búbal (Huesca), adscrito actualmente al Gobierno de Aragón.
El programa pretende un acercamiento a la vida rural de los jóvenes que en su mayoría viven en el mundo urbano, brindándoles la posibilidad de comprender la necesidad de un cambio de actitudes para asegurar el equilibrio del hombre con su entorno.
Contempla el trabajo en distintos ámbitos: educación ambiental para la sostenibilidad, salud, animación y convivencia, recuperación cultural y física, incidiendo de forma especial en la educación ambiental y el reconocimiento del importante papel que juega el medio ambiente en la vida de las personas y en el desarrollo de la sociedad, así como la necesidad de tomar decisiones y de actuar para evitar su deterioro.
En los comienzos, el programa tenía un enfoque cercano a los campos de trabajo con el foco puesto en la recuperación física de los pueblos. Con el tiempo se ha convertido en un programa educativo de referencia a nivel estatal e internacional y ahora sus objetivos se alinean con la educación para el desarrollo sostenible, respondiendo a las necesidades de nuevos valores y referencias para afrontar los retos socioambientales de nuestra sociedad actual.