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Recordando el capítulo 36 del Programa 21 relativo al fomento de la educación, la capacitación y la toma de conciencia, aprobado en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, celebrada en Río de Janeiro (Brasil) en 1992(1).
Reafirmando el objetivo de desarrollo acordado a nivel internacional de lograr la educación primaria universal, en particular que, para el año 2015, los niños y las niñas de todo el mundo puedan terminar un ciclo completo de enseñanza primaria.
Expresando su reconocimiento por la contribución hecha por la Comisión sobre el Desarrollo Sostenible al tratamiento de la cuestión de la educación para el desarrollo sostenible desde la celebración de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo.
Acogiendo complacida el hecho de que el Plan de Aplicación de las Decisiones de la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible ("Plan de Aplicación de Johannesburgo") se haya confirmado la importancia de la educación para el desarrollo sostenible y recomendado que la Asamblea General considerase la posibilidad de proclamar un decenio de la educación para el desarrollo sostenible a partir de 2005(2).
Subrayando que la educación es un elemento indispensable para alcanzar el desarrollo sostenible.
NOTAS:
(1) Véase ONU, Informe de la Conferencia de las Naciones Unidas
sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo. Río de Janeiro, 3 al 14 de Junio de
1992. Vol 1: Resoluciones aprobadas por la Conferencia, resolución 1, anexo
II.
(2) Véase ONU, Informe de la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo
Sostenible, Johannesburgo (Sudáfrica), 26 de agosto a 4 de septiembre de 2002.
Cap. 1, resolución 2, anexo.
(3) Véase UNESCO, Informe Final del Foro Mundial sobre la Educación,
Dakar (Senegal), 26 a 28 de abril de 2000 (París, 2000).
(4) Véase Resolución 56/116
Más información:
http://www.unesco.org/education/index.shtml
Education for Sustainable Development Section
Division for the Promotion of Quality Education
UNESCO
7 place de Fontenoy
75007 Paris, Francia
Los gobiernos, con el apoyo de la sociedad civil, han adoptado numerosos compromisos y acuerdos legales entre los que se incluyen las Convenciones sobre Diversidad Biológica, Humedales Ramsar, Cambio Climático, Lucha contra la Desertificación, la Convención de Aarhus sobre Información, Participación Pública y Acceso a la Justicia, y las Declaraciones de los Derechos Humanos y de los Derechos de la Niños. Junto con las organizaciones sociales, los gobiernos se han comprometido también con la Agenda 21 (Río, 1992), el Plan de Aplicación de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible (Johannesburgo, 2002) y con alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio de las Naciones Unidas para el año 2015.
El avance hacia el desarrollo sostenible depende de las acciones de los ciudadanos en todos los aspectos de la vida, lo que supone adoptar cambios en su manera de pensar, vivir y trabajar. Partiendo de esta consideración respecto a la necesidad de cambios en la sociedad, todos estos acuerdos y compromisos establecen marcos de actuación que facilitan la participación, la concienciación, la educación y la capacitación.
Para conseguir el desarrollo sostenible es necesario que cada vez haya más gente preocupada por las consecuencias sociales y ambientales de sus actuaciones y que, además, estén capacitadas y motivadas para trabajar activamente por conseguirlo.
Con este objetivo de cambio social, las Naciones Unidas han decido declarar el decenio 2005-2015 como Década de la Educación para el Desarrollo Sostenible.
La Educación para el Desarrollo Sostenible motiva, prepara e involucra a los individuos y grupos sociales en la reflexión sobre nuestro modo de vida, en la toma de decisiones informadas y en el establecimiento de vías para avanzar hacia un mundo más sostenible. La EDS supone un aprendizaje para el cambio tanto en adultos como en jóvenes.
La Educación para el Desarrollo Sostenible es el resultado de diversos acuerdos internacionales y nace con el objetivo para responder a una llamada global de trabajar activamente por el desarrollo sostenible. Originalmente planteada como una educación sobre la sostenibilidad, en la actualidad y por la influencia de la Agenda 21 y, más recientemente, por la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible, se le ha otorgado un papel que va más allá de la mera difusión de conocimientos. Se entiende que el desarrollo sostenible es un proceso de gestión adaptativa y de sistemas de pensamiento que precisan creatividad, flexibilidad y reflexión crítica. A través de grupos de trabajo (dialogo entre agentes implicados y toma de decisiones) sobre distintas materias, los grupos sociales aprenden por medio de la interacción a tener en cuenta las diversas opciones y las consecuencias que estas tendrán en el futuro. Un factor fundamental de la educación para el desarrollo sostenible es habilitar cauces para la participación pública en la toma de decisiones.
A pesar del reconocimiento del importante papel que debe jugar la educación para conseguir un desarrollo sostenible, no se ha comprendido su tremendo potencial hasta diez años después de Río. Es en este momento en el que se le adjudica un creciente valor para movilizar y se empieza a reconocer el impacto de las muchas acciones que se están llevando a cabo. Es el momento de implicar a la sociedad, de conseguir una importante masa crítica, activa y "a bordo".
En Río se pidió a todos los países que desarrollarán e implementarán una Estrategia de Educación para el Desarrollo Sostenible para el año 2002. En esa fecha, sólo unos cuantos habían diseñado un marco estratégico para avanzar en este proceso a nivel nacional. Por ello, y como asunto prioritario, la Década de la Educación para el Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas debería promover el desarrollo e implementación de estrategias nacionales de EDS -o, por lo menos, planes de acción compartidos- que marquen las líneas estratégicas y den soporte a las actuaciones de los agentes implicados. Los países deberían informar de sus avances en el programa de trabajo de la Comisión de Desarrollo Sostenible.
La EDS proporciona un paraguas donde confluyen, de forma sinérgica, todas las demandas de las distintas convenciones. Las Convenciones buscan que los países compartan sus conocimientos, lo mismo que el programa de trabajo de la Comisión de Desarrollo Sostenible pretende con la EDS. Sin la implicación de nuestras sociedades, el avance hacia el desarrollo sostenible será dudoso. Con la Década de la Educación para el Desarrollo Sostenible ha llegado en momento de ampliar la participación social.
Las sociedades del futuro serán sociedades del aprendizaje, en las que se valore la creatividad de su gente en el gobierno local, los negocios, la agricultura, el trasporte, la energía y el turismo. Sectores que se construirán sobre la base del aprendizaje y el conocimiento compartido.
El ámbito de la Educación para el Desarrollo Sostenible
Los aspectos principales de la EDS identificados en el Capítulo 36 de la Agenda 21, adoptados por el Programa de Trabajo de la Comisión de Desarrollo Sostenible de la ONU, y de los que se informó en las más importantes conferencias de Nacionales Unidas celebradas en 1990, como la Conferencia sobre la Mujer celebrada en Beijing, la de Población en el Cairo o el Foro Mundial de Educación de Dakar, son los siguientes:
NOTA. La Comisión de Educación y Comunicación de la Unión Internacional para la
Conservación de la Naturaleza (UICN), red internacional de expertos en
educación y comunicación, está convencida de que la cooperación en educación
para el desarrollo sostenible puede contribuir al entendimiento mutuo,
fortaleciendo la confianza entre los países, respetando los distintos valores
culturales y contribuyendo a la paz y seguridad mundial.
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