El río Guadiana, a lo largo de su curso, presenta importantes presiones e impactos como la sobreexplotación de los acuíferos, la regulación de caudales, la presión de la agricultura y el urbanismo, o la intensa actividad extractiva de áridos que han sufrido sus riberas. Estas presiones han alterado profundamente el curso fluvial disminuyendo su resiliencia y favoreciendo, entre otros, la proliferación de especies exóticas invasoras (EEI), como el camalote o el nenúfar mejicano.
En particular, en el tramo fluvial que discurre por el entorno de Villagonzalo (Badajoz) - TT.MM. de Mérida, Villagonzalo, Valverde de Mérida, Don Álvaro, La Zarza y Guareña- se observan alteraciones sobre la morfología del cauce y en el ecosistema fluvial. Estas alteraciones son detectables con evidencias de encauzamiento y rectificación, incisión y sobreelevación de las orillas, impactos derivados de la extracciones de áridos, desequilibrios en el balance sedimentario, contaminación difusa procedente de la actividad agrícola, y degradación de la vegetación ribereña.
Para mejorar el estado hidromorfológico y ecológico de ese tramo se han proyectado una serie de intervenciones desde el puente de la carretera EX-307, que une las poblaciones de Valverde de Mérida y Guareña, hasta el puente de la línea ferroviaria de Badajoz a Ciudad Real.
Algunas de la intervenciones afectan a terrenos de dominio público hidráulico y otras a terrenos particulares que previamente habrán de ser expropiados. Por ello, la restauración fluvial se abordará en dos fases. La primera o fase 1, iniciada en 2023, se focaliza sobre los terrenos de dominio público hidráulico, y la segunda o fase 2 sobre los terrenos que habrán de ser expropiados.
La fase 2 continúa y complementa la fase 1 con el objetivo de recuperar la funcionalidad del río Guadiana como ecosistema con la restitución del funcionamiento ecológico, ampliación del espacio de movilidad fluvial y mejorando su equilibrio geomorfológico. El principal motivo de la actuación es paliar los impactos sufridos por la sobreexplotación de los acuíferos, la regulación de caudales, la presión de la agricultura y el urbanismo y la intensa actividad extractiva de áridos de sus riberas.
En esta fase II del proyecto se aumenta el territorio fluvial mediante la adquisición de terrenos privados que se añadirán al espacio fluvial contribuyendo a facilitar la continuidad transversal del tramo. En esos terrenos se proyectan, entre otras, las siguientes actuaciones:
La fase II del proyecto se financia con fondos de la Unión Europea, a cargo del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, en el marco del instrumento Next Generation EU. Se inició en mayo de 2025 y está dotado con un presupuesto de 1.865.407,72 €, a ejecutar en un plazo de 15 meses. Con la ejecución de ambas fases se conseguirá la restauración de un tramo del río Guadiana de 9,56 km y la protección de 1.809 habitantes frente al riesgo de inundación.
La información adicional del proyecto se puede consultar en el visor de proyectos de la Estrategia Nacional de Restauración de Ríos (ENRR).