Metodología de los estudios coste-beneficio

Para la realización de cada estudio coste-beneficio se parte del proyecto, estudio de alternativas o documento en el que se definan las obras y se recopila toda la información de partida, como la identificación de las masas de agua existentes, eventos históricos en la zona o la información del Sistema Nacional de Cartografía de Zonas Inundables 

A continuación, a partir de los caudales definidos para los periodos de retorno de 10,100 y 500 años, se realizan las modelizaciones hidráulicas para la obtención de las zonas inundables en situación actual y con las obras propuestas en cada alternativa, analizando especialmente el periodo de retorno objetivo de protección.

Atendiendo al análisis económico de las alternativas estudiadas, existen diversos criterios de rentabilidad aplicables para el análisis coste-beneficio de inversiones, siendo los principales y más habituales el Valor Actualizado Neto (VAN), la Tasa Interna de Retorno (TIR), el ratio Beneficio/Coste (B/C) y el Periodo de Recuperación de la Inversión (PRI).

En relación con los costes de este tipo de medidas, estos provienen fundamentalmente de los trabajos necesarios para la ejecución física de las actuaciones (costes no periódicos) y de su conservación y mantenimiento posterior (costes periódicos).

Los beneficios de estas medidas estructurales se cuantifican como la mejora de la seguridad de personas y bienes en las zonas inundables, se ponderan en términos de reducción del riesgo en un eventual episodio de avenida: menor número de afectados y de menor gravedad, disminución de las cuantías pagadas por la indemnización de los daños y mayor facilidad para las autoridades en las tareas de recuperación. El valor de los daños se establece a partir del valor máximo de cada polígono y de la curva calado-daños estimada para cada uso. Se debe tener en cuenta la vida útil de la medida implantada.

Generalmente, los daños directos producidos por una inundación se obtienen mediante el cruce de las capas de resultados del modelo hidráulico con la capa de usos del suelo, analizando el valor catastral de las edificaciones y su contenido y empleando las curvas calado/daño en función del tipo de equipamiento.

Los valores económicos de los daños se contrastan con datos reales del Consorcio de Compensación de Seguros (Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital), e informes realizados por las diferentes administraciones sobre el análisis de daños provocados por inundaciones, incluyendo siempre un análisis de sensibilidad en el que se realiza un estudio de comparación de cómo evolucionan los criterios de rentabilidad ante variaciones en los datos iniciales utilizados, de forma que se pueda observar la robustez de los resultados.

Finalmente se realiza un estudio hidromorfológico de la situación actual y futura, se analizan los efectos sobre los objetivos ambientales de las masas de agua y la viabilidad y demanda social así como la disponibilidad de los terrenos y tramitación ambiental necesaria, conforme a la Ley 21/2013, de 9 de diciembre, de evaluación ambiental.

Para llevar a cabo este análisis coste beneficio, pueden consultarse las recomendaciones y orientaciones publicadas en el año 2021 por el Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (CEDEX) a través de la “Guía metodológica para el análisis coste-beneficio de actuaciones estructurales de defensa frente a inundaciones”.