Aguas negras o urbanas

Son las procedentes de usos domésticos, comerciales, industriales y agrícolas. En función de los usos dados a las aguas y su origen las aguas se pueden clasificar en domésticas, urbanas e industriales.

Las aguas residuales domésticas llevan incorporadas las sustancias procedentes de la actividad humana: deyecciones, residuos procedentes del aseo e higiene, limpieza casera, residuos alimenticios, etc. Cuando están frescas se caracterizan por ser inodoras y de color gris amarillento o blanco. En el interior de los colectores sufren procesos de fermentación pasando a oler a sulfhídrico (huevos podridos) y tomando un color gris negruzco.

Estos vertidos se caracterizan por poseer gran cantidad de productos orgánicos fácilmente biodegradables, productos inorgánicos y microorganismos procedentes en su mayoría del tracto intestinal. Las materias orgánicas presentes en las aguas residuales domésticas suelen ser proteínas, carbohidratos, grasas, aceites y urea. Estos compuestos contienen carbono combinado con hidrógeno, oxígeno, nitrógeno, fósforo, azufre y otros elementos. A medida que se van degradando en el interior de los colectores se pueden transformar en compuestos tales como metano, amonio, anhídrido sulfuroso, aldehídos, alcoholes o mercaptanos.

Las aguas residuales industriales son aquellas procedentes de la actividad industrial en cuyo proceso de fabricación, producción, transformación o manipulación, el agua arrastre restos de materiales, productos de transformación o sufra cambios de temperatura. Su composición depende directamente del tipo de industria, de ahí la gran variabilidad tanto en su composición como en su caudal. Por tanto, cada tipo de industria requiere un estudio pormenorizado, siendo completamente distintos los residuos de las industrias de alimentación, químicas, petroquímicas, agrícolas, forestales, minerales o metalúrgicas, etc.

Las aguas residuales urbanas, comúnmente están constituidas por todas las aguas de todos los usos de la ciudad, incluyendo las aguas domésticas, las aguas blancas en tiempos de lluvia, aportaciones de aguas industriales de las actividades industriales que se produzcan en el núcleo urbano, infiltraciones, aguas de uso urbano como riego, limpieza, etc., y que se mezclan en los sistemas unitarios de saneamiento. La gran parte de las aguas urbanas tienen su origen en la actividad humana, por lo que podemos decir que tiene un marcado carácter doméstico.